Como ya he comentado varias veces, Halloween es -definitivamente- mi festividad favorita. Cualquier excusa para hacer maratones de películas de terror, comer dulces hasta reventar y disfrazarme de cosas creepies y cutes, es una buena excusa.
Con largas semanas de anticipación empiezo a pensar que planes hay para la fecha, organizo reuniones o fiestas si es necesario, preparo los disfraces que voy a usar (nunca tengo menos de dos a mano) y, no podía faltar, decorar la casa.
En general, son algunos detalles, toques en algún rincón de la habitación (como telarañas) o lámparas de papel de calabazas sobre la biblioteca.
Hay cosas, como las velas y el fanal, que -en realidad- las uso todo el año porque de una forma un poco más disimulada, me ayudan a mantener el toque creepy que tanto me gusta en el día a día.
Y, lo mejor de todo es la Navidad antes de la Navidad. Eso significa armar mi propio arbolito de Halloween. Decorado con calabazas, murciélagos y un moño, además de las boas/serpentinas y cintas de colores, me imagino despertándome el 31 de Octubre para encontrar bolsas y bolsas de caramelos y gusanitos ácidos a los pies del árbol.
¿A ustedes les gusta decorar su casa para Halloween?
Y hablando de eso, ¿cuáles son sus planes para el fin de semana?
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