6.29.2016

#ink



Los que me conocen personalmente, saben que tengo debilidad por los tatuajes. Y hoy se cumplen tres semanas desde la última adición a mi colección.

6.20.2016

3 maneras de usar un buzo oversized.

Hace un tiempo que estoy obsesionada con los buzos oversized y son ideales para estos días de frío. Son cómodos, abrigaditos, podés encontrar con distintos colores y estampados y, además, hay un montón de maneras para usarlos, logrando distintos estilos.

Este buzo en puntual lo compré hace un par de años, en un local en el barrio de los judíos, en Montevideo y, hasta el día de hoy, sigue siendo de mis favoritos. Es de lana, super abrigado, y además es bastante liviano y cómodo.

1.- Casual.
Jean: Indian Outlet; championes: Piece of Cake
mochila: Lucy in the Sky.

Una alternativa básica para el día a día. Combinalo con unos pantalones skinny y tu calzado cómodo favorito.


2.- Capas.
Short: Piece of Cake; cartera: Forever 21
campera: Zara; botas: Dr Martens.

Me encanta usar capas y capas de ropa, especialmente con el clima de estos días y los buzos oversized se prestan para hacerlo. Si hace mucho frío, siempre se pueden cambiar el short y las medias por un pantalón skinny, como en el punto 1.


3.- Vestido.
Botas bucaneras: Paddock; sombrero: Click-six.


Si el buzo es lo suficientemente largo, puede usarse como un vestidito para una salida, quizás con un short o unas calzas abajo para evitar sorpresas :P 

6.10.2016

Inspiración: PUNK


Decidí inaugurar el blog con una (muy) breve introducción al punk, porque fue lo que inspiró y ayudó a bautizar este espacio. La realidad es que podría pasar horas hablando sobre esto, fue un movimiento que marcó un antes y un después, haciendo que hoy – 40 años más adelante- podamos seguir encontrando rastros e influencias en distintos ámbitos: en la moda, la música, el arte y la literatura. Pero voy a centrarme en la estética que desarrolló, porque siento que fue su aspecto con el cual lograron cambiar las reglas del juego, usando algo tan simple como su ropa, para transmitir de una forma clarísima su mensaje e inconformismo con la sociedad que los rodeaba.

6.06.2016

Hola, mundo!


La primera entrada en un blog siempre es la más difícil de escribir. ¿Debería introducirme? No sé por dónde empezar. ¿Y si escribo sobre lo que voy a escribir y publicar en el futuro? Tengo clara cuál es la intención del blog, pero el material lo voy a ir armando sobre la marcha. ¿Empiezo a publicar de una, con la entrada que ya tengo programada? Pero... eso lo siento un poco brusco y forzado. Así pasé los últimos días, pensando y mirando el cursor, titilando, en un documento en blanco.

Siempre fui una escritora y lectora ávida, y cuando encuentro un tema que me apasiona, no hay quien me frene. Desde chica sentí una atracción enorme por el mundo de la moda y con el tiempo, fui descubriendo culturas y estilos alternativos, algunos que abandoné en cuestión de meses y otros en los que sigo participando activamente. La moda y, más importante, como elegimos llevarla, es mucho más que sólo ropa. Durante años la ropa ha servido de respuesta, de protesta, de mensajero. Es una forma de expresarnos, sin tener que abrir la boca, es cómo nos mostramos al mundo. Y, tengo que admitir, que eso me resulta fascinante. Quiero poder compartir las cosas que me inspiran y contagiar un poco de todo este encanto y si le llego a alguien, aunque sea una persona, mi misión está cumplida.

Resulta que al final, sólo necesité un empujón, por más chiquito e insignificante que pueda parecer. Un salto, un momento que me dijera “Ya está, hacelo”. Y bueno, ya salté.